Certificado de eficiencia energética Madrid
El certificado de eficiencia energética es obligatorio para vender o alquilar cualquier inmueble desde junio de 2013. Aun así en la calle todavía nos preguntan si es obligatorio de verdad. Propietarios:
- Si usted vende su vivienda, el notario no firma la escritura sin el certificado energético
- Si usted alquila, su contrato de alquiler queda nulo, lo que significa que en caso de impago del inquilino su juicio está perdido.
El certificado tiene una validez de 10 años, a menos que se hagan mejoras en el inmueble para obtener una mejor calificación, en la etiqueta la vivienda obtiene una calificación que determina si las características constructivas del inmueble son las idóneas para el consumo eficiente de energía y si hay que establecer medidas de mejora para ello, medidas que no son meramente informativas y en ningún caso es obligatorio realizar la reforma.
Pero no hay que esperar a que se formalice la venta o el alquiler, es obligatorio exhibir la etiqueta cuando se comercialice con el inmueble. También es obligatorio para todas aquellas viviendas de nueva construcción, así como para los edificios públicos frecuentados habitualmente por el público y con más de 250 metros cuadrados. Han pasado 20 meses y parece que la medida no ha calado en la calle.
Según los datos que publicó el Ministerio de Industria, Energía y Turismo con el Ministerio de Fomento y junto al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) que corresponden a junio de 2014, en España hay un total de 645.359 inmuebles que cuentan con el certificado.
De poco parecen servir las medidas del Gobierno para cumplir con una directiva comunitaria. El objetivo de Europea 20-20-20 para 2020, o sea conseguir la reducción en un 20% del consumo de energía de los edificios, minimizar un 20% sus emisiones de CO2 y potenciar las energías renovables hasta aportar un 20% de la energía, parece difícil de cumplir.
Desde el Parlamento Europeo se instó a todos los estados miembros a adoptar medidas para la eficiencia energética de los edificios y lo hizo a través del Código Técnico de Edificación (CTE) para nuevas construcciones, en vigor desde 2007; de la etiqueta energética necesaria para vender o alquiler viviendas, obligatoria desde 2013.
Se suponía que la etiqueta energética iba a revolucionar el sector inmobiliario, que sería una herramienta para concienciar y al igual que ocurre con los coches que siempre se pregunta por su consumo, el certificado energético le valdría al ciudadano para diferenciar productos parecidos, en apariencia parecidos, pero que energéticamente no tienen nada que ver.
Este hecho, resulta chocante en España, ya que somos un país donde de los 26 millones de inmuebles, 15 tienen una antigüedad superior a 30 años y 6 se edificaron hace más de 50 años.